Uno de cada seis niños y adolescentes en todo el mundo, o lo que es lo mismo cerca de 258 millones, no fueron escolarizados en 2018 y doce millones podrían no llegar a pisar nunca en su vida una escuela, de acuerdo con los últimos datos publicados por el Instituto de Estadística de la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Los datos, de acuerdo con la agencia de la ONU, ponen de manifiesto que durante más de una década el avance para reducir el número de niños no escolarizados ha sido mínimo o nulo y el hecho de que a menos que se adopten medidas urgentes hasta 12 millones podrían no recibir nunca ningún tipo de educación.
En este sentido, la UNESCO ha advertido de que será muy difícil lograr una educación inclusiva y de calidad al alcance de todos, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para 2030. Además, ha incidido en que los datos vienen a confirmas sus proyecciones de que si se mantiene la tendencia actual uno de cada seis niños seguirá excluido de la educación primaria y secundaria en 2030 y solo seis de cada 10 jóvenes concluirán la educación secundaria.
Por otra parte, el informe pone de relieve la brecha entre los países más ricos y los más pobres. Así, en los países de ingresos bajos, el 19 por ciento de los niños en edad de cursar educación primaria (entre 6 y 11 años) no están escolarizados, frente a solo al 2 por ciento en países de ingresos altos.
En cuanto a la franja de edad entre los 15 y los 17 años la brecha se amplía. En los países de ingresos bajos, suponen el 61 por ciento los que no están escolarizados, frente a solo el 8 por ciento en los países de ingresos altos.
Además, son más las niñas que los niños que no están escolarizados. "Las niñas continúan siendo víctimas de los mayores obstáculos", ha reconocido la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, en un comunicado.
Según ha indicado, las proyecciones de la UNESCo apuntan a que "9 millones de niñas en edad de cursar primaria nunca asistirán a la escuela, frente a alrededor de tres millones de niños". "De estos nueve millones de niñas, cuatro millones viven en el África Subsahariana, donde la situación es aún más preocupante", ha precisado.
Por todo ello, ha defendido, "debemos seguir orientando nuestras acciones hacia la educación de las niñas y mujeres y hacer de ellas nuestra más alta prioridad".
Por su parte, la directora del Instituto de Estadística de la UNESCO, Silvia Montoya, ha advertido de que solo quedan once años hasta 2030 "para cumplir con la promesa de que todo niño pueda asistir a la escuela y comenzar a aprender". Sin embargo, ha lamentado, "año tras año los nuevos datos nos siguen mostrando un persistente e invariable escenario caracterizado por bajos niveles de acceso y calidad".
"Estos desafíos no son inevitables", ha subrayado, defendiendo que "se pueden resolver mediante una combinación de acción intensiva y mayor financiamiento". "Necesitamos el compromiso sincero de cada gobierno, reforzado por los recursos necesarios para cumplir esta aspiración", ha reclamado Montoya.
La UNESCO ha explicado que aunque el dato de 258 millones de niños sin escolarizar en 2018 es inferior a los 262 millones que había en 2017, el descenso obedece en gran parte a un cambio en la metodología de cálculo de los indicadores.